RUSIA PACTA EN UCRANIA. Por Laura Gárate Zanón, Rocío Martínez Salinas y Carlos Navarro García.
La anexión de Crimea a Rusia, que comenzó a partir del 27 de febrero de 2014, comenzó legalmente en el parlamento de Crimea donde se anunció la convocatoria de un referéndum regional sobre su futuro. Posteriormente el parlamento crimeo aprobó una moción para la incorporación a Rusia con la posterior declaración de un adelanto del referéndum. Éste no fue aceptado ni por Ucrania, EE. UU. y la ONU. Finalmente el día previsto se celebró la votación y los resultados fueron favorables a la anexión, firmada por Putin y los líderes de la República de Crimea.
En nuestra opinión consideramos que sí ha habido un pacto entre Rusia y EE. UU., asistido por la ONU y la OTAN, ante el temor estadounidense al expansionismo ruso, ya que la mayor parte de Europa depende del suministro del gas de Rusia.
Rusia, por su parte, dijo que quería Ucrania para intimidar al resto de los países, pues EE. UU. no hizo apenas nada para defender Crimea. Además, de realizarse un pacto saldría beneficiada Rusia al conseguir Crimea y proseguir el suministro de gas. EE. UU. lograría que cesaran las aspiraciones de Putin.
Un hecho que nos ha conducido a pensar que sí que ha habido un pacto ha sido que EE. UU. y Rusia hicieron un llamamiento conjunto para aplicar en Ucrania el acuerdo de Ginebra, que debe poner fin a la crisis en el Este del país, afectado por la insurrección separatista.
Los representantes de exteriores de EE. UU., Rusia, Ucrania y la UE han acordado en Ginebra un plan para desactivar de forma inmediata el conflicto en Ucrania a través del desarme de todos los grupos ilegales, la desocupación de edificios públicos ucranianos en manos de simpatizantes prorrusos, la amnistía para los manifestantes y el inicio de un "diálogo nacional y abierto" entre las partes enfrentadas previa reforma constitucional ucraniana.
El pacto quedó debilitado por un tiroteo en el Este de Ucrania y la negativa a dar marcha atrás de los militantes prorrusos que tomaron el control de una decena de ciudades en la región.
EE. UU. y sus aliados de la OTAN han reforzado su despliegue militar en el Este de Europa y se han comprometido a aportar ayudas multimillonarias para recuperar la economía ucraniana, a fin de reforzar el susodicho pacto.
Finalmente para concluir consideramos que sí que ha habido un pacto donde EE. UU. le ha facilitado la partida a Putin, que al ver que podía conseguir Crimea con facilidad aspira a tomar más zonas de Ucrania, aunque las tropas que tenía presionando la frontera ucraniana las ha retirado al juzgarlo algo inverosímil.