La Guerra Civil Española duró tres años, desde 1936 a 1936. Había dos bandos: los republicanos y los nacionales. Pertenecían a los primeros los partidos y movimientos de izquierdas favorables al régimen republicano. Los segundos, de agrupaciones de derechas, terminaron oponiéndose a la República.
La guerra comenzó a raíz del fracaso parcial del golpe del 18 de Julio, extendiéndose la insurrección por Marruecos, Canarias, zonas de la Península y Guinea. El conflicto tuvo un notable sesgo social. La pobreza provocada por la guerra ocasionó que muchas personas padecieran hambre. Los dos bandos practicaron la aniquilación del adversario, torturándose y fusilándose al que no pensara igual. Al terminar la Guerra se produjo el importante exilio republicano con destino a otros países.
Durante la Guerra las grandes potencias europeas como Italia, Alemania o la URSS ensayaron métodos que aplicaron durante la II Guerra Mundial, dejando una España con muchas regiones asoladas. La victoria de los nacionales significó la instauración del régimen de Franco, que duró treinta y seis años.