También se le conoció como Palas Atenea o de la guerra, la civilización, la sabiduría, la justicia y la habilidad, una de las doce deidades olímpicas del Panteón. Aquí figura como hija de Zeus. La leyenda cuenta que nació de la frente de Zeus, completamente armada, contándose distintas versiones.
En la de Homero se le conoce como hija de Zeus sin dar a conocer a la madre y muchos detalles que explicaran como nació de la frente del susodicho dios. En otra versión Metis era su madre, la primera esposa de Zeus, que la mató al enterarse de que algún día tendría vástagos más poderosos que lo relegarían. Pese a encerrar a su hija en el claustro materno, Hefesto abrió la cabeza de Zeus con un hacha minoica, de doble hoja, saltando Atenea allí completamente adulta. Asustado Zeus, la acogió como hija.
En la antigua Grecia se le ofrecieron a Atenea sacrificios como toros, vacas u ovejas. En la pintura y la escultura se le representaba con una armadura hoplítica con lanza, casco y una coraza de piel de cabra. Como Perseo le ofreció la cabeza de la Medusa, en la Égide se le presentó en tal circunstancia. Se le describió habitualmente como la belleza pura.