MORISCOS RECLAMADOS. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

05.12.2021 11:26

               

                En la primavera de 1588, el campo de Belchite se ensangrentó por la enconada lucha entre sus moriscos y los pastores de las montañas del Serrablo, que contaron con la ayuda del famoso bandolero Lupercio Latrás. El lugar de Codo fue asolado. De allí era Torrerico, morisco que alcanzó nombradía en aquellas lides. Otro morisco, Ollerico, también logró fama. Las autoridades reales los consideraron facinerosos, de los mayores delincuentes del reino de Aragón.

                Ambos marcharon de tierras aragonesas. A través de Ceuta, entonces de la corona portuguesa (dentro de la Monarquía hispánica), intentaron pasar a territorio musulmán del Norte de África, pero fueron detenidos. Pasaron entonces a Portugal, y en Lisboa dio con ellos el carretero Jerónimo Cariñena, que compró como esclavo a Torrerico por mil reales.

                En 1591, con un Aragón alterado, el marqués de Almenara le ofreció doscientos ducados para que lo trasladara a Madrid, donde las autoridades reales lo interrogarían y juzgarían. Se temía que hubiera contactado con los enemigos exteriores de la Monarquía.

                Jerónimo Cariñena quiso que se le compensaran sus gastos con Torrerico, mil reales más a añadir a los del precio de su compra. Se accedió a su demanda, y él mismo se ofreció a llevar a Madrid al otro morisco buscado, Ollerico, que también despertaba los miedos de aquella España de fines del siglo XVI.

                Fuentes.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Consejo de Aragón, Legajos 0221, nº 019.