¿MEJOR SER RUSA QUE CHINA? Por Paula Castro Monzó.
Entre 1985 y 1991 hubo un cambio bastante grande en las sociedades de Rusia y de China, coincidiendo con el declive del comunismo, lo que ha marcado notablemente a sus gentes. Ello nos lleva a la siguiente cuestión: ¿es preferible ser ciudadana rusa o china?
En Rusia se produjo una gran regresión histórica tras la caída del régimen soviético. Los rusos estuvieron desorientados y no supieron a ciencia cierta qué medidas iban a tomar. Buscaron un milagro en los postulados de la Escuela de Chicago, defensora de reducir al mínimo las regulaciones para ganar más dinero, pues el Estado no se inmiscuye en la iniciativa individual. Se formó un Estado en teoría más libre y democrático que privatizó las empresas públicas, nutriendo el patrimonio de una minoría mientras el resto se enfrentaba a condiciones de vida muy complicadas.
Paralelamente en China se adoptaron medidas para evitar la hecatombre rusa. Se impuso por el terror una autoridad despiadada. El 4 de julio de 1989 los tanques aplastaron a los estudiantes en la plaza de Tiananmen. En lo económico se siguió un modelo estatalista de control de la iniciativa privada, en el que el Partido Comunista manda e impone su marcha hacia el desarrollo capitalista. Nos podemos enriquecer obedeciéndolo, si no habrá represalias.
Conociendo las dos sociedades, ya podemos contestar la pregunta inicial. Yo prefiero ser rusa, pese a que los dos países no son modelos a seguir, puesto que China ha sacrificado los derechos humanos, lo cual es un gran error. Me decantaría por ser ciudadana rusa aunque mi vida fuera muy dura, pues al menos sabré que cuento con más derechos que si fuera china.