MEDIDAS CONTRA LA FIEBRE AMARILLA DE 1804.
“El sábado de cada semana se fumigarán (en Alicante) los templos, carnicerías, cárceles, hospitales y demás parajes de mucha concurrencia, y en que se exhalen vapores que puedan perjudicar la salubridad del aire. Se reencarga nuevamente el cumplimiento de cuanto está prevenido sobre el aseo y limpieza de las calles y casas, y que antes se laven las puertas de aquéllas y blanqueen sus paredes hasta cierta altura en que pueden haber tenido roce los contagiados.”
“Todas las personas que hayan salido de Alicante, desde el día 10 del corriente (septiembre de 1804) inclusive, deben inmediatamente ponerse en cuarentena, eligiendo en cada pueblo el edificio que haya más a propósito distante de la población, cuidando de que se les asista con lo necesario y que las personas destinadas a su cuidado no salgan del recinto que se prescribe a los de la cuarentena; advirtiendo que, a los que se pongan en ésta, han de satisfacer los gastos de alimentos y demás auxilios si tienen bienes o efectos para ello y los que no, se pagarán los muy precisos de los caudales públicos, entendiendo que éstos han de ser absolutamente indigentes.”
Mercedes Pascual Artiaga, Fam, malaltia i mort. Alacant i la febre groga de l´any 1804, Simat de la Valldigna, 2000, pp. 87-88 y 105-106.
Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.