16.07.2022 10:22
Cualquier tiempo pasado fue mejor, opinan algunos. Ciertos nostálgicos contemplan de manera severa la situación actual de los vínculos matrimoniales, cada vez más frágiles y menos duraderos. Cada vez más personas en Europa Occidental no se casan o lo hacen de manera tardía, con matrimonios menos duraderos y con menos hijos.
Los estudios de demografía histórica no solo han aportado valiosas cifras, sino también elementos antropológicos acerca de las parejas de la Europa del Antiguo Régimen. En España se han aplicado métodos que han dado óptimos frutos en países como Gran Bretaña o Francia.
Las negociaciones que concluían en la concertación de capitulaciones matrimoniales, especialmente en los círculos nobiliarios, han sido interpretadas como prueba de desafecto entre los futuros esposos, cuyo vínculo matrimonial parece reducido a una cuestión de conveniencia. Las expresiones de amor conyugal en los grupos más populares se han intentado rastrear a través de los testimonios literarios, siempre controvertidos, como el Peribáñez de Lope de Vega. El estudio de las disposiciones testamentarias denota para muchos especialistas carencia de afecto hacia la pareja, a la que se refieren con formulismos convencionales muy manidos.
La constatación de bígamos, perseguidos por el Santo Oficio en países como España, o de ciertos concubinatos no es una muestra de buena salud matrimonial, al igual que el recurso a la prostitución por parte de muchos varones casados.
Cuando llegaba la primavera, se abandonaba a las puertas de los hospitales a muchos pequeños, especialmente a las niñas. Se ha estimado que en las ciudades los nacimientos ilegítimos alcanzaban el diez por ciento, mientras que en áreas rurales de Cataluña se ha cuantificado en un tres. Decididamente, las angustias del día a día moldearon con dureza todo lo relativo a la vida conyugal.
Para saber más.
Margarita Torremocha (coordinadora), Matrimonio, estrategia y conflictos (siglos XVI-XIX), Salamanca, 2020.
