LOS TERREMOTOS DE 1829. Por Víctor Manuel Galán Tendero.
Entre el 21 de marzo y el 18 de abril de 1829, diversos terremotos ocasionaron considerables daños en la actual comarca alicantina de la Vega Baja.
José Agustín de Larramendi, que había sido director de la Escuela de Ingenieros y Caminos en 1821 y posteriormente resultó depurado por los absolutistas, fue comisionado el 10 de abril por el gobierno de Fernando VII para que inspeccionara la castigada zona, en comunicación con sus autoridades civiles y eclesiásticas. Derrotados los Agraviados ultrarrealistas, aquél buscó la colaboración de políticos de perfil más técnico e ideas moderadas, a veces anteriores afrancesados, ante ciertos problemas.
Ya se reconocía al territorio como de gran riesgo sísmico, pues se registraron terremotos en enero-febrero de 1802, en octubre de 1822, en enero de 1823 (sintiéndose en Cartagena. Murcia y Alicante), y en septiembre de 1828, que también afectaron a aquellas localidades.
El terremoto del 21 de marzo, según Larramendi, “se sintió generalmente hasta treinta o más leguas de Torrevieja, y en la dirección de noroeste a sudeste hasta Madrid, que dista cerca de setenta leguas de dicho punto.” Hasta Lorca llegaron sus terribles efectos.
Larramendi consignó sus vivencias en una sucinta y jugosa Relación, de la que extraemos estos pasajes:
“Después que me avisté en ella (la ciudad de Orihuela) con el R. Obispo y el Gobernador, para enterarme de las principales circunstancias de todo lo acaecido, empecé a hacer los reconocimientos de los pueblos arruinados por Torrevieja, punto que me parecía debía fijar la primera atención, por ser donde más se han sentido y se sienten actualmente los terremotos. El día que yo llegué no percibí ninguno, siendo así que todos los anteriores repitieron diez, doce y más veces; pero luego que me acosté, como a las doce y cuarto de la noche, me despertó un grande estampido, que me pareció como de un gran cañonazo disparado en el mar a bordo de un navío; crujió la barraca bajo la cual estaba, y se movió mi cama bastante; a pocos minutos dio otro no tan fuerte, y se repitieron quince o diez y seis en menos de una hora, y siguen hasta el presente todos los días, repitiendo diez, doce o más veces en cada uno, algunos de ellos bastante fuertes para que se hagan sentir notablemente hasta cuatro leguas de Torrevieja.”
A las gentes, “el último terremoto del Sábado Santo (los) aterró tanto o más que el primero de 21 de marzo.” Escribía, además, Larramendi con pesar en aquel momento:
“Los terremotos siguen todavía: en estos últimos días muy repetidos y algunos muy fuertes. Parece que también hay indicios de ellos en varios otros puntos donde no se habían sentido hasta ahora. En el Puntarrón y el Hinojar, caseríos del término de Lorca, se sintieron por primera vez a mediados del mes pasado, y arruinaron nueve casas.”
Los daños habían sido importantes, especialmente en Torrevieja, Almoradí, Rojales, Guardamar y Benejúzar. La magnitud del desastre, más allá de lo anímico, fue consignada por Larramendi en una elocuente tabla de datos, de los que ofrecemos algunos:
LOCALIDADES |
CASAS ASOLADAS |
CASAS QUEBRADAS |
IGLESIAS |
MOLINOS |
MUERTOS |
HERIDOS |
Rojales |
319 |
81 |
1 |
- |
30 |
34 |
Guardamar |
397 |
132 |
1 |
3 |
8 |
14 |
Benejúzar |
257 |
- |
1 |
- |
80 |
50 |
Torrevieja |
534 |
- |
1 |
2 |
32 |
67 |
Formentera |
78 |
- |
2 |
2 |
12 |
16 |
Daya Nueva |
29 |
6 |
1 |
3 |
2 |
1 |
Daya Vieja |
1 |
14 |
1 |
- |
5 |
1 |
Almoradí |
388 |
69 |
2 |
- |
192 |
150 |
San Felipe Neri |
16 |
10 |
1 |
- |
- |
- |
Puebla de Rocamora |
4 |
- |
- |
- |
- |
- |
San Fulgencio |
59 |
76 |
1 |
- |
1 |
3 |
Callosa |
32 |
274 |
- |
- |
1 |
- |
San Francisco de Asís del Molar |
21 |
- |
- |
- |
- |
- |
Jacarilla |
2 |
14 |
- |
- |
- |
- |
Algorfa |
24 |
- |
- |
- |
- |
1 |
Bigastro |
11 |
22 |
1 |
1 |
- |
- |
Benijófar |
71 |
18 |
1 |
- |
- |
- |
Rafal |
5 |
33 |
1 |
- |
2 |
6 |
Orihuela y su partido |
688 |
1.358 |
30 |
69 |
19 |
30 |
Dolores |
29 |
267 |
1 |
1 |
5 |
4 |
Benferri, Molins, Redován, Elche, Cox, Granja, Catral y Albatera |
20 |
17 |
1 |
1 |
- |
1 |
Total |
2.965 |
2.396 |
47 |
96 |
389 |
375 |
Se postuló la reconstrucción de lo quebrantado, con unas condiciones mejores, y se ofreció cierta asistencia económica a los afectados, en una España con problemas considerables.
Fuentes.
Memoria y relación circunstanciada de los estragos que la terrible catástrofe de los terremotos de 21 de marzo y siguientes, principalmente el del Sábado Santo 18 de abril hasta el presente día, han causado en Torrevieja y demás pueblos de la gobernación de Orihuela y sus inmediaciones, en la ciudad de Murcia y algunos pueblos de la provincia de este nombre. De orden superior, Madrid en la Imprenta Real, 1829. Edición facsímil de París-Valencia, 1995.