LOS NACIMIENTOS QUE FRUSTRÓ LA GUERRA CIVIL.
Este primero de abril de 2019 se cumplen los ochenta años de la finalización de la Guerra Civil. Sobre la misma se ha escrito bastante, pues mucho sucedió durante sus terribles años, que tanto marcaron a España.
“Españolito que vienes al mundo te guarde Dios”, escribió el gran Antonio Machado con gran tino: la infancia padeció los odios de los mayores, algo que también se reflejó en la natalidad. En 1939 hubo 200.000 nacimientos menos de los esperados. Las cohortes demográficas posteriores acusarían tal circunstancia.
En consonancia, se ha estimado que se perdieron unos 576.000 nacimientos durante la Guerra, lo que en unido a la sobremortalidad de unas 540.000 personas nos da cumplida muestra de las dimensiones del drama.
De tal exceso de muertes, tres de cada cuatro fueron varones. Al finalizar el conflicto, no se dio en España un baby-boom similar al de muchos países que combatieron en la II Guerra Mundial, a despecho de la mentalidad natalista del franquismo. Aquella España vaciada, la de los que no pudieron ser concebidos, bien corresponde a las terribles palabras cantadas de Aute “Los hijos que no tuvimos se esconden en las cloacas”.
A mis padres, niños de la Postguerra.
Bibliografía.
José Antonio Ortega y Javier Silvestre, “Las consecuencias demográficas de la Guerra Civil”, X Congreso de la AEHE, Galicia, 2005.
Víctor Manuel Galán Tendero.