LOS INICIOS DE LA OLP. Por Antonio Parra García.
La Organización para la Liberación de Palestina surgió en 1964 dentro de la Liga Árabe ante los fracasos de las fuerzas armadas de los países musulmanes ante Israel.
Se ha censurado a su fundador Yasir Arafat que aspirara más a consolidar su jefatura entre los palestinos que a liberar Palestina. Dijo descender de un antiguo linaje de Jerusalén, aunque las pruebas documentales acreditan que nació en 1929 en el seno de una familia de comerciantes afincada en El Cairo. Estudió ingeniería, pero su vocación fue la política entre Palestina y Egipto.
En Gaza combatió con los fedayines contra las fuerzas israelíes, rompió con Nasser tras detener el gobierno egipcio los ataques desde allí y marchó a Kuwait. En 1956 lo encontramos junto con otros camaradas en Suez, donde fundaron al-Fatah, sustentada económica y humanamente por las comunidades palestinas del golfo Pérsico. Su ideario era el del nacionalismo palestino.
La guerra de independencia argelina inspiró a los fundadores de la OLP. Se tenía que convencer a muchos civiles palestinos sometidos a Israel que se sumaran a la lucha, lo que podía repercutir negativamente en el triunfo de su causa. La guerra de guerrillas podía volverse en contra del mismo país que se pretendía liberar y se emprendieron acciones terroristas a nivel internacional, capaces de llamar la atención de la comunidad internacional.
Tras la derrota árabe de 1967 Arafat se encontró abatido y al-Fatah se hizo con los mandos de la OLP para emprender una serie de ataques más contundente y más desvinculada de los desprestigiados gobiernos musulmanes del Oriente Próximo. En 1972 se asesinó en los Juegos Olímpico de Munich a una decena de atletas israelíes: tal brutalidad provocó un notable rechazo.
En los campos de refugiados palestinos de Jordania y Líbano la causa de la OLP también ganó adeptos, inquietando sobremanera a sus respectivos gobiernos, temerosos de su creciente influencia. En el Septiembre Negro de 1970 la OLP colisionó violentamente con el gobierno de Jordania.
Los seguidores más radicales de la organización secuestraron cuatro aviones occidentales e hicieron aterrizar tres de éstos en un aeropuerto jordano. Pese a que Arafat garantizó la seguridad de sus pasajeros, los aviones se hicieron estallar. Tras momentos de titubeo y tentaciones de abdicación, el rey Husayn ordenó a sus tropas plantar cara. Estados Unidos e Israel lo secundaron eficazmente y a principios de 1971 la OLP se batió en retirada.
También en Líbano causó la OLP importantes problemas que contribuyeron a iniciar una penosa guerra civil. Tales fueron los polémicos comienzos de una organización clave para entender el angustiado mundo palestino de la segunda mitad del siglo XX.