LOS FUNDAMENTOS DE LA INDIA BRITÁNICA. Por James Really.
Los británicos pasaron en la India del comercio al gobierno a través de la conquista.
Las actividades de la Compañía de las Indias Orientales alcanzaron un gran vuelo a mediados del siglo XVIII, lo que inquietó a sus competidores franceses y a los potentados indios, cuando el gran imperio del Gran Mongol agonizaba.
En 1756 el nawab de Bengala quiso poner coto a los comerciantes británicos tomando sus factorías, pero Robert Clive recuperó Calcuta en 1757 e inicio un nuevo período de la Historia de la India.
La Compañía ejerció el poder militar en Bengala y en 1765 Clive logró la concesión de la recaudación de los impuestos en nombre del poder imperial del Gran Mongol, lo que dio pie a numerosas corruptelas.
Se puso al frente a un hombre más morigerado que el arrollador Clive, Warren Hastings, que puso a funcionarios de la Compañía a recaudar los impuestos en lugar de los servidores indostánicos que tantos malentendidos habían ocasionado.
En 1773 se aprobó en el parlamento británico el Acta Regulatoria que definió el cargo de gobernador general de los dominios indios, con la condición de supervisor de Bombay y Madrás. Dejaba tal decisión al nawab bengalí sus poderes.
En 1784 la Ley de la India reforzó el control gubernamental de la Compañía de las Indias Orientales a través del correspondiente ministerio. A partir de entonces se desarrolló un cuerpo de funcionarios cada vez más especializados en una serie de tareas concretas como el comercio.
A partir de 1798, bajo el gobierno de lord Wellesley, se impulsó especialmente la expansión territorial aprovechándose de la disolución del imperio del Gran Mongol. El dominio del área del Ganges fue crucial. Se venció a los guerreros marathas en una serie de campañas de no poca dificultad. Se habían sentado las bases de la India británico hasta el tiempo del Gran Motín de los cipayos.