LOS CELTÍBEROS LUSONES CONTRA LOS ROMANOS.
“Después de cuatro Olimpíadas, en torno a la ciento cincuenta (hacia el 182 antes de Jesucristo), muchos de los iberos que carecían de tierras hicieron defección de los romanos, entre otros los lusones que habitan en los alrededores del Ebro. Así pues, tras haber emprendido una campaña contra ellos (el cónsul) Fulvio Flaco los venció en una batalla. Y muchos de ellos se dispersaron por las ciudades, pero todos los que carecían completamente de tierras y llevaban una vida errante confluyeron en su huida en la ciudad de Cómplega, recién fundada y fortificada, que había crecido muy rápidamente. Preparándose para el ataque desde ella, ordenan a Flaco que una vez que les hubiera hecho entrega de un sago por cada uno de los muertos, un caballo y una espada, saliera de Iberia antes que sufriera algún mal. Por su parte éste les dijo que les llevarían muchos sagos y tras seguir a sus embajadores montó un campamento junto a la ciudad. Pero ellos de modo bien diferente a sus amenazas huyeron en secreto inmediatamente y devastaron los campos de los bárbaros de las cercanías. Usan un grueso manto doble que abrochan todo alrededor a la manera de las clámides y a esto lo consideran un sago.”
Apiano, Sobre Iberia y Aníbal. Edición de F. J. Gómez Espelosín, Madrid, 1993, pp. 75-76.
Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.