LAS ANTÍTESIS DE QUEVEDO. Por Pedro Montoya García.
Los mejores pasajes de nuestra literatura
Las antítesis de Quevedo.
Sin duda uno de los más excelsos y variados poetas de todos los tiempos, al tiempo de ser uno de los mejores poetas filosóficos. ¿Quién no conoce sus bellísimos sonetos? : Miré los muros de la patria mía, ¡Cómo entre mis manos te resbalas!, Huye sin percibirse lento el día. Por supuesto, los temas burlescos, Erase un hombre a una nariz pegado; bien conocidas, de igual manera, sus críticas literarias y de nuevo contra su odiado Góngora, Aguja de navegar cultos con la receta para hacer Soledades en un día.
Muchas páginas de la historia de la literatura se le han dedicado al genial autor del barroco... En mi modesta opinión, aquello de su obra que me resulta más bello es la genialidad para el uso de las antítesis¹:
"Fue sueño ayer; mañana será tierra!
¡Poco antes, nada, y poco después, humo!"
El soneto, a mi parecer y que yo conozco, donde comete un gran abuso de la figura que resulta, sin embargo, escaso por su maestría:
"Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.
Este es el niño Amor, éste es tu abismo.
¡Mirad cual amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!"
En el primer cuarteto el amor “es”: hielo, fuego, herida, soñado bien, mal y descanso.
En el segundo cuarteto el amor “es”: descuido, cobarde, andar, amar.
En el primer terceto “es”: libertad, enfermedad.
En el segundo terceto “es”: abismo.
Acompaña a los sustantivos con sus adjetivos opuestos: “hielo abrasador”, “fuego helado”, “libertad encarcelada”, “enfermedad que crece si es curada”… para aportar una original fuerza poética al tópico del amor, con todas esas figuras antagónicas.
1) Según el Diccionario de la Lengua Española: 3. f. Ret. Oposición de una palabra o una frase a otra de significación contraria, como en te amo porque me odias.