LA VERDADERA HISTORIA DE VLAD TEPES. Por Robert Lucian Puraniu.
Vlad III nació en Sighisoara en noviembre de 1431. Más conocido como Vlad el Empalador, fue príncipe de Valaquia entre 1456 y 1462. A los trece años fue entregado por su padre como rehén a los turcos. En su tiempo de cautiverio aprendió muchísimas formas de tortura, una de ellas su predilecto empalamiento.
Al volver a su país descubrió que a su padre lo habían matado y que a su hermano Miercea le habían quemado los ojos, enterrándolo vivo. Tales hechos fueron ordenados por Juan Hunyadi de Hungría, aliado de Vlad II y apoyado por los boyardos o aristocracia local.
El sultán turco Mehmet II, que conquistara Constantinopla, al apreciar a Vlad Tepes le ayudó a convertirse en rey de Valaquia y príncipe de Transilvania, donde se enfrentó con Hunyadi. Lo primero que hizo Vlad al llegar al trono fue eliminar a todas las posibles amenazas sobre su autoridad, como los boyardos díscolos. En las ciudades que no le rindieron pleitesía se empaló a hombres, mujeres, niños e incluso aninales.
Otra cosa que también hizo fue vengar a su padre y a su hermano, invitando a los boyardos a una cena de Pascua. Después del ágape ordenó empalar a los más viejos y a los más jóvenes se les mandó ir a pie desde Targoviste hasta las ruinas de un castillo contiguo al río Arges, obligándoles a reconstruirlo.
Vlad murió a manos del príncipe turco Basarab. Su cabellera y su cara fueron llevados en triunfo a Constantinopla como sangriento trofeo. La leyenda estaba a punto de nacer.