LA TECNIFICADA FUERZA MILITAR SOVIÉTICA. Por Rocío García Santillana.
El ejército soviético dispuso de cinco grandes fuerzas: la de misiles estratégicos, la de tierra, la aérea, la de defensa aérea y la naval, por orden de importancia, junto a las fuerzas militarizadas de las tropas internas del ministerio del Interior y las fronterizas dependientes del KGB. Nos detendremos en las fuerzas tecnológicamente más sobresalientes.
La fuerza de los misiles estratégicos fue un mando que controló sus unidades balísticas intercontinentales terrestres, formándose el 17 de diciembre de 1959 como rama independiente dentro del ejército soviético. Resultó esencial en la doctrina de defensa nacional rusa, considerándose la mayor fuerza nuclear operativa del mundo.
Las fuerzas de defensa aérea tuvieron la misión de conseguir el dominio del aire, efectuar bombardeos estratégicos y apoyar a las unidades de superficie, combinando aviones de caza, bombarderos, aviones de transporte, helicópteros y otras aeronaves, responsabilizándose también de las operaciones militares en el espacio, misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y equipos de comunicaciones.
Las fuerzas navales, la famosa Flota Roja, hubieran tenido un protagonismo esencial en una posible guerra entre el Pacto de Varsovia y la OTAN al detener los convoyes navales atlánticos de refuerzo a la Europa Occidental. Tal eventualidad nunca sucedió, aunque la armada soviética siempre se consideró durante la Guerra Fría un elemento esencial.
Las tropas fronterizas deberían de haber repelido incursiones en territorio soviético, evitando cruces ilegales y el tráfico ilegal de armas, explosivos o material de contrabando. Las secciones de guardacostas patrullaron las costas soviéticas, interceptando los buques enemigos. Los guardas de la frontera examinaron la documentación y posesiones de todos los que entraron o salieron de la URSS, imprimiéndole el aspecto de una fortaleza en la que se encarceló a las gentes, como se complació en denunciar la propaganda estadounidense.