LA RELEVANCIA BRITÁNICA EN EL COMERCIO PORTUGUÉS DEL XVIII. Por Víctor Manuel Galán Tendero.
Un 27 de diciembre de 1703, Portugal e Inglaterra suscribieron el tratado de Methuen; y un 19 de noviembre de 1807, se inició la invasión francesa de Portugal, aliada de Gran Bretaña. El largo siglo que discurrió entre ambas fechas fue de estrecha alianza anglo-portuguesa frente a España o Francia.
La alianza afianzó a Portugal militarmente, pero también le impuso unos condicionantes económicos, que han sido caracterizados como de subordinación económica a los intereses británicos por más de un historiador. Recientemente, se ha rebajado un tanto tal juicio, pero la importancia de los británicos en los puertos portugueses fue incuestionable. Se han registrado anualmente las siguientes entradas de naves británicas en la Lisboa de estos períodos:
Años |
Número de naves por año |
Porcentaje de naves británicas |
1744-48 |
900 |
36% |
1769-73 |
810 |
55% |
1779-83 |
897 |
19% |
1789 |
892 |
41% |
Las dificultades británicas fueron evidentes durante la guerra de independencia norteamericana, con una bajada del tráfico clara. Con todo, la importancia del pabellón británico resultó ciertamente notable. La afluencia de productos del imperio colonial portugués, concretamente del Brasil, se acrecentó notablemente, como se desprende de estas importaciones de azúcar y algodón en arrobas:
Años |
Azúcar |
Algodón |
1776 |
964.071 |
17.146 |
1789 |
823.180 |
196.542 |
1796 |
2.089.196 |
320.906 |
Como vemos, Napoleón tuvo razones de peso para lanzar su ataque a Portugal cuando disponía su bloqueo continental contra Gran Bretaña.
Fuentes.
Albert Soboul, Guy Lemarchand y Michèlle Fogel, El Siglo de las Luces. Tomo I. Los inicios (1715-1750), Libro I, Madrid, 1992, pp. 140-141.