LA DISPUTADA SEDE DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA. Por Remedios Sala Galcerán.
En 1213 el rey Alfonso IX de León tomó a los musulmanes Alcántara y la entregó a la Orden de San Julián del Pereiro en 1218. En aquel tiempo las Órdenes Militares gozaban de gran predicamento entre los nobles guerreros que encabezaban la sociedad feudal como modelo de religiosidad y caballerosidad.
Aquí, en Alcántara, estableció su sede la Orden que tomaría el nombre de la localidad. El territorio de la Orden se organizó en encomiendas para recaudar y administrar mejor sus recursos.
La Orden también participó en lo que venimos llamando la Repoblación. Entre 1237 y 1244 se estableció la localidad de Brozas, con precedentes de poblamiento anteriores importantes, que en 1270 se erigió en la cabeza de la encomienda mayor de la Orden. Brozas era la confluencia estratégica de los caminos de Alburquerque, Cáceres y Alcántara.
Su castillo comenzó a tener gran importancia en el siglo XIV, dada la cercanía con el reino de Portugal, con el que León y Castilla no tuvieron siempre un buen entendimiento. En aquel siglo tuvo que hacer frente Brozas a la hostilidad portuguesa, como la capitaneada por el condestable de Juan I Nuno Alvares de Pereira en los días de Aljubarrota.
La derrota en Granada del maestre Martín Yáñez de la Barbuda, un caballero portugués que no siguió a Juan I, sobresaltó a la Orden de Alcántara, que se vería inmersa en el siglo XV en las luchas políticas castellanas. En 1431 fue controlada fugazmente por Pedro de Aragón, uno de los infantes de Aragón que tanto dieron que hacer durante el reinado de Juan II de Castilla.
Las guerras del reinado de Enrique IV también se cebaron sobre la Orden. El maestre Gómez de Cáceres y Solís se posicionó a favor de don Alfonso, nuestro primer Alfonso XII y hermano de Isabel la Católica, frente a Enrique IV, secundado por el clavero Alonso de Monroy.
Los Reyes Católicos acertaron a pacificar Castilla y los dominios de la Orden de Calatrava en particular, aunque en su propio beneficio. En 1491 lograron un breve papal para disponer del maestrazgo por muerte o renuncia del mismo maestre, que hicieron efectivo en 1494 tras conseguir que Juan de Zúñiga y Pimentel lo resignara a cambio de las rentas del partido de La Serena.
Los Reyes se hicieron con rentas de un valor de un millón y medio de maravedíes anuales de media. En 1537 Brozas recibió el título de villa y fue regida por la nobleza de familias de Alcántara, Cáceres y Trujillo. Ahora las disputas se librarían con la Mesta por la labranza de terrenos de la Cañada Real, dejando atrás tiempos más convulsos.