LA BREVEDAD DE LUIS I DE ESPAÑA. Por Javier Ramos Beltrán.
Aprovechando estos momentos históricos que vive el país me tomo la libertad de poder hablarles de un rey efímero, que pudo haber hecho muchas cosas. Se trata del hijo de Felipe V de Borbón y María Luisa de Saboya, hermanastro de Fernando VI y Carlos III: Luis I.
Comienza lo más destacable de su vida con su nombramiento como Príncipe de Asturias en 1709. En 1722 se casó con Luisa Isabel de Orleans para reforzar los vínculos hispano-franceses tras las maniobras del Cardenal Alberoni en política internacional, finalmente desfavorables a España.
Aquejado de depresión, Felipe V abdicó en enero de 1724 en él, pero el joven Luis I no se condujo como un verdadero rey. Mientras se celebraban fiestas desde el Palacio Real, el gobierno efectivo de las Españas se ejerció desde San Ildefonso en Segovia.
Su jovencísima esposa tampoco le ayudó mucho. Con un trastorno depresivo y bulimia, acreditó un comportamiento provocador e incluso lascivo ante los cortesanos, decidiendo el propio Luis enviarla de retorno a su Francia natal.
Pese a todo Luisa Isabel mostró su buen corazón, y al enfermar de viruela su regio esposo se encargó de cuidarlo. El 31 de agosto de 1724 se produjo el fatal desenlace del desdichado Luis. Su efímero reinado, el más de la Historia de la España Moderna, concluyó trayendo de vuelta a su delicado padre, curiosamente uno de los monarcas con más años de reinado a sus espaldas, cuarenta y seis desde 1700. ¿Qué hubiera pasado si Luis I no hubiera sido el Breve?
(Más contenidos en lluviadecultura.blogspot.com)