LA BATALLA DE RONCESVALLES SEGÚN UN HISTORIADOR FRANCO.

24.04.2020 00:02

     “Mientras combatía contra los sajones asiduamente y casi sin interrupción, tras disponer guarniciones en lugares convenientes de sus confines, atacó España con el mayor aparato bélico que le era posible.

    “Atravesado el obstáculo de los Pirineos, recibida la sumisión de todos los castillos y plazas fuertes que encontraba en su camino, regresó el ejército incólume, salvo que le tocó en suerte, en el retorno, experimentar algo de la perfidia vasca.

    “Pues como el ejército marchara desplegado en largas filas, según lo exigía la estrechez del lugar, los vascos, tendiendo una emboscada en la parte más elevada de la montaña –pues se trata de un sitio ideal para tender emboscadas a causa del espesor de los bosques, que abundan allí-, se precipitaron a la hondonada y, atacando a la retaguardia que portaba la impedimenta y a quienes cubrían la marcha del grueso del ejército y acudían en socorro de la retaguardia, trabaron combate con ellos hasta matar al último hombre; luego, apoderándose de los bagajes, protegidos por la noche que caía, se dispersaron con la mayor rapidez en diversas direcciones.

    “Ayudaban en esto a los vascos lo ligero de las armas y la naturaleza del terreno en que se desarrollaba el hecho: por el contrario, los francos luchaban en inferioridad de condiciones debido a lo pesado de sus armas y la desventaja de su situación en el terreno.

    “En esta batalla resultaron muertos Egiardo, senescal real, el conde palacio Anselmo y Rolando, duque de la marca de Bretaña, junto con otros muchos.

    “Y esta derrota no pudo ser vengada de inmediato, dado que el enemigo, una vez perpetrado el golpe, se dispersó de tal modo que no se pudo saber en modo alguno en qué parte del mundo se le podía encontrar.”

    Eginardo, Vida de Carlomagno, Barcelona, 1986. pp. 38-39.

    Selección de Víctor Manuel Galán.

    Idealización de la Baja Edad Media de la batalla de Roncesvalles.