LA BALANZA COMERCIAL ESPAÑOLA (1922-31). Por Víctor Manuel Galán Tendero.
El periodo de Entreguerras tuvo momentos prometedores, como los Locos años veinte, que para más de uno tuvieron mucho de feliz en comparación con lo acontecido y con lo que iba a acontecer. En Estados Unidos se llegó a pronosticar el fin de la pobreza, y la prosperidad llegó a la España de Primo de Rivera, tras años azarosos marcados por el final de la Gran Guerra.
Las oportunidades de negocio no terminaron con un problema de primer orden de la economía española: el desequilibrio de su balanza comercial, con unas importaciones superiores en valor a sus exportaciones. Así fue el balance entre 1922 y 1931, expresado en millones de pesetas oro de 1931:
Años |
Importación |
Exportación |
1922 |
2.719 |
1.319 |
1923 |
2.940 |
1.527 |
1924 |
2.947 |
1.748 |
1925 |
2.250 |
1.581 |
1926 |
2.154 |
1.606 |
1927 |
2.586 |
1.895 |
1928 |
3.005 |
2.184 |
1929 |
2.737 |
2.113 |
1930 |
2.448 |
2.457 |
1931 |
1.178 |
990 |
Entre 1922 y 1924 la diferencia fue abultada, reduciéndose de 1925 a 1926. Sin embargo, el crecimiento de la economía española no podía hacerse al margen del recurso a las importaciones de hierro y carbón, que volvieron a desequilibrar la balanza en 1927-29. El inicio de la Gran Depresión, con sus repercusiones en los movimientos comerciales internacionales, equilibraría la balanza de forma preocupante. ¿Quiénes iban a comprar los productos españoles en la misma cantidad que antes? La contracción del mercado internacional golpeó duramente la España de la II República.
Fuentes.
CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA.
Boceto de una política exterior y propuesta de constitución de una Junta Ordenadora. PS-Madrid, 914, 18.