HISPANIA, ORGANIZADA POR AUGUSTO.
“Ahora, debido a la división de las provincias entre el Senado y el pueblo, por una parte, y el emperador de los romanos, por otra, la Bética pertenece al pueblo. Este envía allí un pretor, con un cuestor y un legado. La frontera está situada al Este, cerca de Cástulo.
“El resto es del César. Sus enviados son dos legados, uno pretorio y otro consular. El pretorio tiene a sus órdenes otro legado encargado de hacer justicia entre los lusitanos, que habitan al lado de la Bética y se extienden hasta el río Duero y su desembocadura. En el presente, ésta es la región que lleva este nombre. Allí se encuentra Emérita Augusta.
“El resto, la mayor parte de Iberia, está bajo las órdenes de un gobernador consular, al mando de un ejército considerable con tres legiones y tres legados. Uno, con dos legiones, vigila los pueblos más allá del Duero, hacia el Norte, a los que antes llamaban lusitanos y ahora galaicos. A esta región se han unido también las montañas cercanas de los cántabros y astures.
(…)
“La zona que sigue hasta los Pirineos se encuentra bajo el mando del segundo legado con la legión restante. El tercero vigila el centro del país y protege los intereses de los llamados togados, vocablo utilizado para indicar su carácter pacífico, sus costumbres tranquilas y moderadas, al estilo itálico, unido al uso de la toga. Estos son los celtíberos y los que habitan ambas riberas del Ebro hasta la zona del mar.
“El gobernador pasa el invierno en las zonas de la costa y hace especialmente justicia en Cartagena y Tarragona. Durante el verano viaja, vigilando continuamente por si algo necesita corrección. También hay procuradores del César, de la clase de los caballeros, que distribuyen a los soldados sus pagas para asegurar su subsistencia.”
ESTRABÓN, III, 4, 20.
Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.