EL REY DE BOHEMIA QUE QUISO CONQUISTAR GRANADA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.
El 26 de agosto de 1346 cayó en la batalla de Crécy el rey Juan I de Bohemia. Era un tipo caballeresco y aventurero, al que no lo frenaron ni sus problemas de visión. Había accedido al trono bohemio el 7 de febrero de 1311 gracias a su padre Enrique de Luxemburgo, convertido en emperador en 1308 y vencedor de la guerra civil que había conmovido Bohemia.
Más preocupado por las empresas caballerescas que por el gobierno de su reino, en el que la nobleza afirmó su fuerza, envió una embajada a Alfonso IV de Aragón con motivo de sus fiestas de coronación en la Pascua de 1328, en Zaragoza.
Le ofreció tomar parte con sus gentes de armas en la guerra contra la Granada nazarí, la superviviente de Al-Ándalus que atraía las miradas de los poderes cristianos.
Alfonso IV mandó a su vez otra embajada a Juan I, en la que le informó de la situación. Ciertamente los granadinos se encontraban divididos entre dos parcialidades, pero su aliada Castilla también. Por entonces, el infante don Juan Manuel se oponía a Alfonso XI con la ayuda de los mismos granadinos. Las guerras civiles consumían distintos reinos, con independencia de su religión.
Cuando al final lograran concordarse aragoneses y castellanos contra los granadinos, el inquieto Juan I ya estaba enfrascado en otras lides, las de Lombardía, y al final no entró como conquistador en Granada.
Fuentes.
Jerónimo Zurita, Anales de Aragón. Edición digital de la institución Fernando el Católico. Libro VI.