10.11.2014 15:49
Cameron supo coger el toro por los cuernos, y consiguió un éxito histórico haciendo buen uso de la política. A día 10 de noviembre de 2014 es el único político que defiende la unidad de España en los foros europeos.
Es de agradecer, pero también es de entender que la UE ejerza de Poncio Pilatos cuando el principal responsable español se ha lavado las manos. La mancha se la deja a todos aquellos que se han arriesgado a defender la causa española en Cataluña, reducidos a trapos prescindibles.
El alarde de valor de nuestro gobierno incita a la pasividad y a la resignación. ¿Para qué va a molestarse un juez o un policía ante los independentistas cuando a su mujer la van a insultar en la pescadería?
Ayer el perspicaz gobierno de Rajoy demostró que no quiere ni sabe defender nada, arruinando cualquier apoyo europeo o catalán. La pusilanimidad añadida a la corrupción hará mucho bien al PP en futuras elecciones.
Dicen que no hay dos sin tres, y a las pantomimas del 98 disimuladas de ardor guerrero y al entreguismo en el Sahara se ha sumado el abandono de Cataluña: dejar en la estacada a ciudadanos con nombres y apellidos, con vidas y familiares. Si es para preservar el actual régimen político caciquil y dilapidador se han lucido.
Ante tanta combatividad e inteligencia, ante tanto manejo inteligente de los tiempos, el acobardado Mas y su gimoteante Jonqueras se han convertido en Serrallongas. Es normal que repartieran pastas en los colegios, pues los regalos de Navidad ya les han empezado a llegar. Da lo mismo que lo hayan conseguido con la tercera parte del electorado en una consulta sin reconocimiento legal. Han demostrado que ellos mandan en Cataluña, y que nadie les planta cara desde el Estado.
A la espera de los monumentos a los Últimos de l´Hospitalet en pueblos y pueblecitos de la malparada España, otros pueden tomar carrerilla. Los vascos separatistas pueden soñar con La Rioja, “arrebatada” por los castellanos, y la Generalitat catalana enviar a los mossos d´esquadra a tomar posesión de Guardamar del Segura. Murcia, que fue un país catalán, puede dejarse para más adelante.
Seamos objetivos. La Cataluña triunfal volverá a ser rica i plena gracias a un verdadero héroe merecedor de la Creu de Sant Jordi, En Mariano Rajoy. Si en España no le dedican una mala calle, al menos en la futura Catalunya le pondrán un pisito.
