21.03.2017 16:44
El rey Ine de Wessex abdicó en el 726 y fundó en Roma el Colegio Sajón, la Saxonum Schola, un hospicio de caridad para los peregrinos de Britania que acudieran a la Ciudad Eterna. Posteriormente, el rey Offa de Mercia también se encargó de su cuidado e impuso a sus súbditos un impuesto que se haría regular bajo Alfredo el Grande.
Se trataba del óbolo de San Pedro, que al parecer se aplicó a su modo también en otros países de Europa como reconocimiento de la autoridad pontificia. En territorio inglés se llegó a estipular que cada chimenea de la que saliera humo pagara un dinero.
Tras la conquista normanda, el óbolo de San Pedro continuó cobrándose, aunque en el 1080 el mismo Guillermo el Conquistador se negara a rendir homenaje a la Santa Sede romana. La deferencia tributaria hacia la Roma papal prosiguió hasta los días de la Reforma, cuando las cosas cambiaron bastante.
