15.03.2020 11:49
“El rey Albohazén, desde que vio las galeras y las naves del rey de Castilla en la guarda del mar, mandó llamar a Juan Alfonso de Benavides y a los caballeros que estaban en Tarifa, que le enviasen dos caballeros y que hablaría con ellos algunas cosas que eran del servicio del rey de Castilla y del suyo.
“Y los de Tarifa acordaron enviarle a Muño Ruiz de Villamediana y a Ruy López de Ribera, y que les diesen otros dos caballeros en rehenes. Y dados los rehenes, se estableció que otro día fueran aquellos dos caballeros al rey Albohazén a oír lo que les quería decir.
“Y aquella noche, estando el prior en la guarda de la mar con aquellas quince galeras y doce naves, vino tan gran tormenta en la mar que perecieron las doce galeras en la costa de la mar y murieron allí muchas gentes de los cristianos, y los que escaparon vivos, cayeron todos en poder de los moros. Y las naves no pudieron permanecer allí y corrieron con aquella tormenta unas hasta Cartagena y otras a Valencia…
“Y escapó el prior en una galera y otras dos galeras con él. El rey Albohazén supo esto en aquella noche y al amanecer envió gentes de caballo y de pie que tomasen todos aquellos cristianos que habían escapado de las galeras. Predicó a sus moros, diciéndoles que Dios hacía milagros por la destrucción de las flotas de los cristianos para que él les pudiera tomar la tierra.
“Y los moros tomaron todas las armas y las otras cosas que estaban en aquellas galeras, y trajeron ante el rey Albohazén todos los cristianos que escaparon de las galeras. Los que quisieron renegar y tornarse moros, escaparon con vida. En tales hubo uno llamado Sancho Ortiz, fraile de San Juan y hermano de aquel prior. Renegó y se tornó moro y otros algunos con él. Los que no quisieron renegar fueron luego descabezados.”
Crónicas de los reyes de Castilla. Desde don Alfonso el Sabio hasta los católicos don Fernando y doña Isabel. Colección ordenada por don Cayetano Rosell, tres tomos. Madrid, 1953. Citado por Serafín Fanjul en Al-Andalus contra España. La forja del mito, Madrid, 2005, pp. 237-238.
Selección y adaptación al castellano actual de Víctor Manuel Galán Tendero.
