10.06.2019 20:00
Un 13 de septiembre de 1598 murió Felipe II, tras un largo reinado que se inició unos cuarenta y tres años antes. Tuvo que arrostrar importantes dificultades durante aquellos años y en alguna ocasión se tuvo que desmentir alguna falsa noticia sobre su estado de salud. A finales de 1564, cuando se celebraban en Monzón las Cortes Generales de la Corona de Aragón, se le dio por muerto junto a cuatro grandes señores de España, que la documentación coetánea no especifica.
En principio, todo apuntaba a un atentado. A las siete de la tarde del frío jueves 30 de diciembre de 1564, llegó un correo a la villa de Cervera con semejante anuncio. La conmoción fue inmediata.
Entonces, sus paers o principales responsables municipales convocaron al consejo reducido de la villa, al veguer y a varios caballeros para tomar las provisiones correspondientes.
El jueves 30 de diciembre de 1564, a las siete de la tarde, las autoridades de Cervera recibieron una cédula anunciándoles la muerte del rey, junto a cuatro grandes señores de España, en Monzón.
La villa fue puesta en pie de guerra y sus vecinos llamados a las armas. Su milicia se distribuyó en dos fuerzas, una vigilaría el camino real y otra custodiaría el área del portal del Miracle.
Se detuvo al correo que había traído la noticia de Monzón y hasta allí se envió al caballero Francesc Altarriba para confirmarla. Emprendió su camino en plena noche nevada.
Al día siguiente, se comunicó lo sabido al resto de localidades convecinas. La inquietud fue general. El 4 de enero, tras días de contenida tensión, llegó Altarriba con la noticia de la buena salud del rey. Se agradeció a los de Cervera su actitud, pues la muerte del rey en aquellas circunstancias hubiera conmocionado considerablemente a la Monarquía.
Bibliografía.
Miquel Pérez Latre, Entre el rei i la terra. El poder polític a Catalunya al segle XVI, Eumo Editorial, 2004.
Víctor Manuel Galán Tendero.
