EL DESPLIEGUE DE LAS TROPAS BIZANTINAS EN EL SIGLO VII. Por Víctor Manuel Galán Tendero.
El imperio romano de Oriente, que devino en bizantino, hizo un importante despliegue militar de Oeste a Este. Antes de enfrentarse a los musulmanes en el siglo VII, se han estimado sus efectivos militares en un máximo de unos 104.000 soldados, aunque algunos autores han considerado que quizá alinearan la mitad realmente. Por entonces, la mayor parte de aquéllos eran mercenarios de procedencia heterogénea, como los ostrogodos helenizados establecidos en Asia Menor tras la conquista lombarda.
Su distribución geográfica fue la siguiente:
Egipto |
25.000 |
Constantinopla |
10.000-20.000 |
Armenia |
12.000 |
Italia |
5.000-10.000 |
África del Norte |
5.000-10.000 |
Alta Mesopotamia |
8.000 |
Fuerzas árabes |
6.000 |
Norte de Siria |
5.000 |
Palestina |
5.000 |
Asia Menor |
3.000 |
Se ha considerado que la calidad de las tropas de guarnición en la capitalina Constantinopla eran de superior calidad que las acantonadas en el rico Egipto, aunque una buena parte se posicionó frente al imperio de los persas sasánidas y los nómadas del desierto en Armenia, la Alta Mesopotamia, el Norte de Siria y Palestina, territorios que coincidían en líneas generales con los de la diócesis de Oriente del Bajo Imperio. En total, unos 30.000 soldados, a los que debemos añadir los 6.000 de las fuerzas árabes aliadas, rivales de las árabes al servicio de los persas.
En los exarcados de Rávena y de Cartago las fuerzas destacadas fueron menores, oscilando entre los 10.000 y los 20.000 soldados. Los días de Justiniano parecían lejanos. Hispania ya se había dado por pérdida, a pesar del dominio de las Baleares, y Occidente ya no se encontraba entre las prioridades bizantinas.
Para saber más.
Warren T. Treadgold, Byzantium and Its Army, 284-1081, Stanford, 1995.