01.12.2014 13:39
“Pero cuando Jugurta comenzó a tentarle con dinero a través de sus enviados y a hacerle ver la dificultad de la guerra que dirigía, su espíritu enfermo de avaricia se volvió fácilmente del revés. Tomó como cómplice y organizador de todos sus programas a Escauro, el cual, aunque al principio, cuando la mayor parte de los suyos se habían dejado sobornar, había combatido sañudamente al rey (Jugurta), no obstante, dada la cantidad de dinero, se vio arrastrado, de bueno y honorable que era, a ser corrupto. Pero Jugurta a lo primero sólo buscaba comprar un aplazamiento de la guerra, en la creencia de que en el ínterin conseguiría algo en Roma a base de dinero o de influencia.”
SALUSTIO, Guerra de Jugurta, 29. Edición de Bartolomé Segura Ramos, Madrid, 2000, Gredos, p. 97.
Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.
