10.02.2015 16:02
“Al haberme comprometido con una perspectiva política nueva, ya no podía aceptar como antes un mapa político europeo similar a un colcha hecha de retazos. El continente ha compartido algo más que guerras y lágrimas.
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“Europa es, en efecto, un hogar común, donde la geografía y la historia han entretejido los destinos de docenas de países y naciones. Por supuesto, cada uno tiene sus problemas y quiere vivir a su manera y seguir sus tradiciones.
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“El concepto de hogar común europeo sugiere antes que nada un grado de integridad, aunque sus Estados pertenezcan a distintos sistemas sociales y a alianzas político-militares opuestas. Combina la necesidad con la oportunidad.
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“Se pueden mencionar algunas circunstancias objetivas que generan la necesidad de una política paneuropea:
“1. Densamente poblada y superurbanizada, Europa está plagada de armas, tanto nucleares como convencionales. Hoy en día no es suficiente llamarla un “polvorín”. Los más poderosos grupos militares, dotados con equipos de última hora y constantemente modernizados, compiten entre sí. Aquí se concentran miles de cabezas atómicas, cuando bastarían algunas docenas para convertir el suelo de Europa en un Gehenna.
“2. Incluso una guerra convencional, por no mencionar una nuclear, sería un desastre para Europa. No sólo porque las armas convencionales son varias veces más destructivas de lo que eran durante la Segunda Guerra Mundial, sino también porque existen centrales nucleares con un total de unas doscientas unidades reactoras y gran número de industrias químicas. La destrucción de dichas instalaciones, en el transcurso de hostilidades convencionales, convertiría el continente en un lugar inhabitable.”
GORBACHOV, Mijail, Perestroika: Mi mensaje a Rusia y al mundo entero, Barcelona, Ediciones B, 1990, pp. 180-182.
Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.
