05.06.2022 12:08
Un mundo nuevo que terminó en guerra.
El año 1928 fue de importantes novedades para Requena. El Instituto de Bachillerato, el actual IES UNO, impartió sus primeras lecciones en las dependencias del edificio del Carmen, y la emblemática La Requenense establecía su servicio de autobuses con la ciudad de Valencia. Sus vehículos Hispano-Suiza, anunciados al público como de gran confort, circulaban con rapidez diaria, mientras las máquinas de escribir iban ganando la batalla a la letra cuidadosamente manuscrita en la documentación de nuestro Instituto, atenta a las comunicaciones con las autoridades académicas y políticas. Los sueños del futurismo parecían cobrar realidad y un mundo mejor parecía posible, fundamentado en los avances científicos, tecnológicos y sociales.
Así se creyó en 1931, con el advenimiento incruento de la II República. Sin embargo, las luchas sociales y políticas desataron el vendaval de la Guerra Civil pocos años después, cuando lo vehículos de motor y las máquinas de escribir se convirtieron en instrumentos de la revolución.
Los irrenunciables autobuses.
El golpe de Estado iniciado en la tarde del 17 de julio de 1936 en el protectorado español en Marruecos terminó convirtiéndose en los días siguientes en una guerra civil. En Requena, la insurrección anti-republicana no triunfó, pues el general Riquelme ordenó a su dotación de la Guardia Civil partir hacia Madrid en autobuses de La Requenense, que fue colectivizada por la nueva autoridad revolucionaria del Comité del Frente Popular, que expedía documentos mecanografiados como el que podemos ver en esta imagen.
El control de autos y viajeros.
En los primeros días de la Guerra Civil, se desplegó una gran actividad en Requena por parte del PSOE-UGT, la CNT anarquista y la más tibia Izquierda Republicana de Manuel Azaña, las fuerzas que constituyeron el Comité del Frente Popular. Se establecieron fuerzas milicianas, que tomaron explosivos de las obras de la carretera de Valencia, así como escopetas. Montaron guardia por turnos en el Hospital de Pobres, sito en el antiguo convento de San Francisco, y en otros puntos clave. Se hicieron, pues, con el control local.
También se preocuparon por controlar las comunicaciones, al menos las más cercanas. Con el uso de la máquina de escribir, en varios casos, ordenaron la entrega de autos, que fueron puestos a disposición de la comunidad según los criterios de socialización de los instrumentos y medios de producción impulsados por la revolución en curso.
Además, el control de pasajeros y de otros viajeros por automóviles se extremó. Para desplazarse, el salvoconducto del Comité era imperativo.
La mecanografía refrenda la revolución social.
Al igual que los automóviles, las máquinas de escribir fueron muy valoradas por las nuevas autoridades revolucionarias en toda nuestra comarca. Los posteriores milicianos de la cultura del ejército republicano se caracterizarían por el hábil manejo e incluso posesión de la máquina de escribir, capaz de ahorrar tiempo y de comunicar con mayor claridad las disposiciones.
El Comité de Utiel la empleó para notificar la obligación de abonar los salarios de los trabajadores por los días de huelga revolucionaria, a razón de cuatro pesetas al día, la cantidad legal que muchas veces no se pagaba.
Fuentes procedentes del fondo documental familiar de Héctor Monteagudo Ballesteros.
Un objetivo, disponer de automóviles.
“El Comité de huelga del Frente Popular ordena y manda a José Pérez que antes de las 5´15 de la tarde presente el coche que posee en esta Casa Consistorial.
“Requena, 20 de julio de 1936.
“El Comité de huelga.
Sellos de la CNT-FAI, Izquierda Republicana y PSOE-UGT de Requena.
“Sr. D. José Pérez. Blasco Ibáñez. Requena.”
Un estratégico autobús.
“Ponga a disposición de este Comité del Frente Popular un autobús de los que tiene destinados al servicio de viajeros.
“Requena, 21 de julio de 1936.
“El Comité.
Sellos de la CNT-FAI, Izquierda Republicana y PSOE-UGT de Requena.
La máquina de escribir, instrumento de poder.
“Haga V. entrega al portador del presente de una máquina de escribir.
“Requena, 24 de julio de 1936.
“El Comité Ejecutivo del Frente Popular.”
El control de los viajes en autobús a una aldea de Requena, Los Isidros.
“El Comité Ejecutivo del Frente Popular autoriza a Milagros Cárcel y Faustino Lozano para que puedan marcharse en La Requenense a Los Isidros.
“Requena, 1 de agosto de 1936.”
Una nueva máquina de escribir, que no se haga de rogar.
“Tenga a bien hacer entrega al portador de la presente de una máquina de escribir para el uso de este Comité, que será a V. devuelta cuando nos sea innecesaria.
“Requena, 3 de agosto de 1936.
“El Comité Ejecutivo.”
Sellos de la CNT-FAI, Izquierda Republicana y PSOE-UGT de Requena.
El imprescindible salvoconducto.
“Gobierno Civil de la Provincia de Albacete.
“Autorizo a D. Cipriano Navarro, Valentín Martínez, Victoriano Talavera, Antonio González Valera y Bernardino Navarro, para circular libremente por esta capital y se trasladen a Casas de Ves, con billete gratuito de 3ª clase, en el coche de línea que presenta el servicio desde ésta a dicha localidad.
“Ordeno a las Milicias Populares y fuerza pública le presten la debida asistencia en caso necesario, sin impedimento alguno.
“Albacete, 2 de agosto de 1936.
“El gobernador civil (tachado). El delegado especial del gobierno. Rúbrica.
“Controlado. Diego Martínez.”
Un viaje en auto.
“Comité Ejecutivo Popular.
“Se autoriza a Zoila de Pérez Limorte para que se traslade en auto a Jarafuel acompañado de 9 niños y una camarada.
“Requena, 28 de octubre de 1936.”
La Requenense y las familias de sus trabajadores.
“Automóviles Interurbanos “La Requenense”. Incautada UGT. Casa Central, Requena. Blasco Ibáñez, 17. Teléfono 74.
“13 de noviembre de 1936.
“Zea Salamero. Jarafuel.
“Respetable señora:
“Deseo que al recibo de la presente se halle en perfecto estado de salud como igualmente su familia y los nenes, el motivo de la presente es para manifestarle que dado el estado en que se encuentra V. de que de un momento a otro dará a luz y teniendo en cuenta los gastos que esto ocasiona, por ello este mes le daremos 375´00 pesetas, que es el sueldo que tenía asignado Pepe, a partir del próximo mes de diciembre le entregaremos igual que a Luisa y Doña Carmen o sea 200´00 pesetas mensuales, ahora bien como quiera que tiene tomadas a cuenta 100´00 pesetas, estas habremos de descontárselas en los meses sucesivos en la forma que V. crea más conveniente, es pues todo cuanto podemos hacer, ya bien quisiera con mucho gusto como sabe favorecerles en todo lo que sea.
“En espera de sus gratas noticias da recuerdos a su familia y besos a los nenes y sabe puede mandar como guste de su affmo. s. s. (afirmado servidor suyo).
“Anastasio Martínez.”
