AMERICANOS EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA ESPAÑOLA. Por Antonio Parra García.
En 1808 la invasión napoleónica alteró la suerte de España y de su todavía extenso imperio. La ausencia del rey legítimo y la formación de juntas alteraron el equilibrio político por completo.
Los españoles americanos siguieron con enorme interés los acontecimientos de la Península. No se limitaron a enviar remesas de dinero a través del Atlántico para alimentar la resistencia, sino que también se involucraron en la lucha de forma activa. En la batalla de Bailén tomó parte como ayudante de campo San Martín, el futuro campeón de la independencia argentina y americana, pero no fue el único.
El mexicano fray Servando Teresa de Mier, el inquieto defensor de la aparición prehispánica de la Virgen de Guadalupe, se preció de sus orígenes navarros y al inicio de la guerra se hizo capellán de un regimiento de voluntarios de Valencia. Luchó en tierras aragonesas. Su censura de los acontecimientos políticos no le impidió mostrarse comprensivo con las juntas. Más tarde acompañaría a Javier Mina en su intento de libertar Nueva España del poder metropolitano.
El ecuatoriano José Mejía Lequerica, diputado en las Cortes de Cádiz, tomó parte en las disputas políticas a través del periódico La Triple Alianza, en el que se hizo una fuerte crítica de las juntas como hijas del desorden y la ambición, aunque se simpatizara con la causa americana.
Lo sucedido en España sirvió para que muchos americanos mostraran sus inclinaciones políticas de manera más diáfana, ayudando a su manera a la Emancipación.