ALFONSO X Y EL ACEITE DE LA CONCORDIA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

01.06.2022 17:10

               

                La conquista de Al-Ándalus rindió a los reinos cristianos de la Península una gran cantidad de recursos, que pasaron a engrosar en gran medida el patrimonio de unos cuantos, especialmente de los reyes y las aristocracias.

                La rica producción agrícola del floreciente territorio del valle del Guadalquivir atrajo los deseos de muchos. Alfonso X fue bien consciente de ello. Un 24 de febrero de 1259, se dirigió a los alcaldes y alguaciles de Sevilla y Carmona, representantes de la justicia municipal, para advertirles de una concesión a respetar.

                Al cabildo de la iglesia de Santa maría de Sevilla se le había otorgado el diezmo del aceite y de los higos de Carmona, Arcos, Morón, Lebrija y otros lugares del término, al igual que del Aljarafe. Los almojarifes lo debían observar, pues la estabilidad política de entonces dependía en gran medida de tales acuerdos.

                Fuentes.

                ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS. Patronato Real, legajo 58, documento 8.