¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA PROBLEMÁTICA SIRIA? Por Javier y Celia Fragio Vilar.

15.12.2015 10:22

 

    A lo largo de la historia en muchos países, a causa de las guerras, la población ha tenido que huir para tratar de ser  acogida por países vecinos o por otros más lejanos como ocurre en Siria.

    

    Siria está al norte de la zona palestina y de la península Arábiga. El país concentra su población en un reducido espacio, ya que el resto está ocupado por un desierto. Este desierto, sin embargo, es muy importante ya que no muy lejos de él se encuentra un tercio de las reservas de petróleo del mundo y de gas natural. Para llevarlo a Europa se puede trasladar en barco rodeando la península Arábiga pasando por el canal de Suez. Sin embargo hay otra manera más fácil, siguiendo la línea recta que cruza la península de Arabia, Siria y finalmente por unos gaseoductos que van a Europa.

    Por otro lado, históricamente Siria siempre ha sido un importante punto estratégico y simbólico, ya que en su zona geográfica nacieron las principales religiones monoteístas (cristianismo, judaísmo y la religión musulmana). Ha sido siempre el punto de encuentro entre Oriente y Occidente y ha sido dominada o ha estado cerca siempre de grandes imperios desde el comienzo de nuestra civilización (Sumeria, Acadia Egipto, Persia, Grecia, Roma y distintos imperios musulmanes como el   otomano).

    El imperio otomano permaneció hasta la I Guerra Mundial cuando fue derrotado por  franceses,  británicos y con la ayuda del pueblo al cual se le había prometido una Arabia unida. En lugar de esto se formaron muchos pequeños países con fronteras artificiales, entre ellos Jordania y Siria, controlados por los británicos y franceses hasta la II Guerra Mundial, a partir de la cual se inició su descolonización.

    El resultado de todo esto es un país con fronteras impuestas, con un corto tiempo de formación, con muchos golpes de estado y muchos bandos diferentes que quieren hacerse con Siria provocando una guerra civil, como en sus países vecinos. El régimen autoritario del Baas, pese a su duración y empeño, no ha conseguido erradicar estos problemas formativos.

    

    La guerra civil en la que han intervenido tantos grupos radicales y que ha terminado implicando tantas grandes potencias militares ha provocado finalmente el abandono y la huida a Europa de una buena parte de su población.

    Todos los países del Occidente que han ayudado a alguno de los bandos sirios lo han hecho en realidad por su situación estratégica o por querer expandirse hacia el Mediterráneo, caso de Rusia, algo que se ha confirmado con el paso del tiempo. Además, esta guerra está subvencionada por el petróleo árabe, que también nutre a los musulmanes radicales que están provocando tantos atentados terroristas.

    Al final, como en todas las guerras, los verdaderamente perjudicados son los civiles que han huido debido a la escalada de violencia que ha ido en aumento desmesurado en cuanto a crueldad y brutalidad. Para escapar de la guerra, miles de personas se han refugiado en los países vecinos, como Turquía, y en Europa. Los que lo consiguen son los afortunados, pues muchos quedan por el camino. ¿Por qué consentimos que ocurran estas cosas? ¿No podría Europa estar preparada para ayudar y organizar a estos refugiados igual que se ha hecho en el pasado? Esperemos que pronto llegue la paz y con ella la reconstrucción.